La natación tiene innumerables beneficios para la salud y beneficios mentales. Si bien parece simple, es un ejercicio de bajo impacto para todo el cuerpo que quema miles de calorías. Por esta razón, es una excelente manera de perder peso y mantenerse en forma. Al igual que otras actividades, la natación tiene una buena cantidad de mitos. Algunos son intrigantes porque han mantenido a la mayoría de la gente fuera del agua. A continuación se presentan mitos comunes sobre la natación a los que no debe prestar atención.
1. Más entrenamiento te hace un mejor nadador
Si bien existen varias técnicas biomecánicas para convertirse en un nadador más rápido, entrenar duro no necesariamente te convierte en un mejor nadador. Algunas personas piensan que existen números mágicos que garantizan el éxito en la natación. Por ejemplo, nadar 50 o 60 millas a la semana o 2000 millas al año puede convertirlo en un mejor nadador.
Desafortunadamente, esto no es del todo cierto. Ningún estudio ha demostrado que nadar 60 millas a la semana sea mejor que 58 o 63 millas, y ninguna investigación muestra que 10 sesiones a la semana sean mejores que 7 o 12. Más entrenamiento tampoco lo convierte en un mejor nadador por sí solo: mejora sus habilidades para nadar requiere trabajo duro, dedicación, disciplina y compromiso.
Convertirse en un mejor nadador y nadar más rápido depende de la condición física y otros factores, como la velocidad, la fuerza y la resistencia. También debe estar mentalmente preparado y tener el conocimiento y las habilidades tácticas adecuadas. A entrenador de natación puede ayudarle a desarrollar estas habilidades.
2. No puedes sudar mientras nadas
La mayoría de las personas creen que no pueden sudar mientras nadan. Muchos creen que sí porque piensan que no pueden sobrecalentarse y sudar bajo el agua. Sorprendentemente, a medida que aumenta la intensidad de la natación, también lo hace la frecuencia cardíaca. Esto aumenta la temperatura de su cuerpo y la mayoría de las personas comienzan a sudar. Sin embargo, debido a que está rodeado de agua, es posible que no note que está sudando. Asegúrate de hidratarte adecuadamente antes, durante y después de los entrenamientos de natación.
3. Debe esperar 30 minutos después de comer antes de nadar
Esperar 30 minutos después de comer para nadar es otro mito común en el que la mayoría de la gente cree. Sin embargo, esta frase es común entre los niños pequeños por razones específicas. Los instructores de natación y los cuidadores suelen disuadir a los niños de entrar en la piscina inmediatamente después de comer para permitir que sus frágiles estómagos se asienten y comiencen a digerir. También pueden usar este tiempo para usar el baño, reduciendo los riesgos de accidentes intestinales en el agua. De lo contrario, puede comer una barra de proteínas, un sándwich y alimentos ligeros antes de nadar.
4. Nadar es libre de lesiones
Este mito es popular porque los nadadores no pueden chocar ni caerse, como en los deportes de contacto. Sin embargo, los nadadores ocasionalmente obtienen herido. Pueden golpear las paredes de la piscina, sufrir rasguños por las líneas de plástico rotas de los carriles, contraer infecciones de oído o tener lesiones dolorosas en el hombro. Si bien nadar es generalmente seguro, los nadadores no están completamente fuera de peligro.
Conclusión:
La natación es, sin duda, una gran manera de hacer ejercicio. Si estos u otros conceptos erróneos le han impedido nadar, reconsidere su decisión. Otros conceptos erróneos que debe ignorar son la percepción de que las mujeres no pueden nadar mientras están en su bicicleta, el cloro vuelve verde el cabello y solo puede aprender a nadar de niño.
¡Feliz entrenamiento!
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