Abstracto
Dos instalaciones de entrenamiento claramente separadas (tierra seca y acuática) se utilizan rutinariamente en el trampolín y plantean un problema interesante para el aprendizaje, dadas las diferencias inherentes en el aterrizaje (primero la cabeza frente a los pies primero) impuestas por las diferentes restricciones de la tarea. Aunque los saltadores pueden practicar la misma fase de preparación, despegue y rotación aérea inicial en ambos entornos, no hay evidencia que sugiera que las tareas completadas en el entorno de entrenamiento en tierra firme sean representativas de las realizadas en el entorno de competición acuática. El objetivo de este estudio fue comparar la cinemática de la fase de preparación de inmersiones inversas practicadas de forma rutinaria en cada entorno. A pesar de su alto nivel de habilidad, se predijo que los análisis individuales de los saltadores de trampolín de élite revelarían diferencias en la coordinación conjunta y el trabajo de tablero entre los despegues. Las características cinemáticas bidimensionales se registraron durante sesiones de entrenamiento normales y se usaron para el análisis intraindividual. Las características cinemáticas de la fase preparatoria del despegue revelaron diferencias en el trabajo de la tabla (longitud de los pasos, altura del salto, ángulos de depresión de la tabla) para todos los participantes en eventos clave. Sin embargo, la presencia de características topológicas globales escaladas sugirió que todos los participantes adoptaron patrones de coordinación conjunta similares en ambos entornos. Estos hallazgos sugieren que las limitaciones de las tareas de los entornos de entrenamiento húmedos y secos no son similares, y resaltan la necesidad de que los entrenadores consideren diseños de aprendizaje representativos en los programas de buceo de alto rendimiento.
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