Abstracto
Entre las mayores amenazas para la calidad del agua costera se encuentran las descargas de agua dulce. Es difícil predecir la extensión espacial de las columnas de agua dulce en las playas marinas porque los procesos que rigen el transporte masivo en la zona de rompientes son complejos. Los enfoques de ciencia participativa podrían facilitar la recopilación de datos de la costa, aunque las campañas de muestreo de voluntarios pueden verse desafiadas por la calidad de los datos y la retención de voluntarios. Los objetivos de este estudio fueron (1) trabajar con voluntarios para estimar distancias seguras para nadar en playas que reciben descargas contaminadas y (2) probar si la retroalimentación informativa a los voluntarios aumentaba la retención. Cuarenta y seis voluntarios participaron durante 12 semanas en 2019 recolectando 1452 mediciones de salinidad en playas cercanas a las desembocaduras de dos descargas de agua dulce de California Central y completando encuestas de participación. Estas mediciones dieron como resultado 145 estimaciones distintas de distancias seguras para nadar (D90), que abarcan una variedad de condiciones ambientales durante los períodos lluviosos y secos. Los D90 medianos fueron de 150 y 100 m en el sur y el norte de San Pedro Creek, y de 490 y 330 m en el oeste y este del río San Lorenzo, respectivamente. D90 se asoció significativamente con la tasa de descarga de agua dulce adyacente en ambas descargas y el nivel de la marea en una descarga. En promedio, las probabilidades de que los voluntarios realizaran el muestreo disminuyeron en un 4 % (IC del 95 %: 1 %, 7 %) con cada semana sucesiva. Una intervención aleatoria que proporcionó retroalimentación de datos repetida por correo electrónico a los voluntarios no afectó su retención en el estudio.
0 Comments